¿PECADO
GENETICO U ORDEN ESCLAVIZADO?
Brígido Marquina
La
teología tradicional es levadura pura que contaminó la doctrina cristiana
convirtiendo a la Iglesia mayoritaria en apóstata. Solo un remanente fiel
pareciera poseerla, por aquello de:
Mateo 16:18
Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi
iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Aunque
no hemos podido ubicar a ese remanente fiel que “no ha doblado las rodillas delante
de Baal” y que trasmite la Sana Doctrina, salvo la Iglesia Cristiana
Universitaria, lo damos como verdad de fe, por la acción del Espíritu Santo.
Hasta hoy se sigue confesando que por el pecado de Adán se nos transmite una
naturaleza caída. Así los niños vendrían con un pecado genético, “el pecado
original”, el cual consiste en el poder del demonio sobre él, que debe ser
exorcizado con el bautismo en agua. De mentira en mentira.
Ya
explicamos en un artículo anterior, que si hay un solo bautismo (Efesios 4:5),
ha de ser El del Espíritu Santo y no el del agua y que los textos donde sale
bautismo en agua son añadiduras. El “mandato” no es bautizar en agua (Mateo
28:19) sino predicar el Evangelio porque el Espíritu Santo se recibe por oír la
Palaba con fe (1Corintios 1:17); (Gálatas 3:1-5; Efesios 1:13). En la Ley de
Moisés bautizaban los hombres enviados por Dios y en la Gracia bautiza El Señor
personalmente (Mateo 3:11). De manera que el bautismo en agua manifiesta la
acción del demonio en el padre del niño y del falso Pastor que lo bautiza, y al
niño, no se lo saca, sino lo perturba:
Gálatas 5:4
Habéis roto con Cristo todos cuantos buscáis la justicia en la ley. Habéis
caído en desgracia.
Yahshua
niega el exabrupto que convierte a los niños en pecadores egoístas:
Mateo 19:14
Pero Yahshua dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se los impidáis, porque de
los tales es el reino de los cielos.
Como
lo enseña la Escritura, el pecado no entra en el reino de los cielos. El niño
no tiene pecado porque el pecado es un acto de desobediencia de una persona
consciente que se rebela contra Dios. El niño no tiene vacío, que es la muerte
espiritual. Cuando la persona consciente peca, muere espiritualmente y entra en
estado de condenación. Dios tiene que perdonarle su pecado y devolverle la vida
eterna llenando su vacío:
Efesios
2:1 Y Él os dio vida a vosotros,
que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Efesios 2:2
en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora
opera en los hijos de desobediencia;
Efesios 2:3
entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo; en los deseos
de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Efesios 2:4
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
Efesios 2:5
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo
(por gracia sois salvos),
Yahshua
tuvo que redimir al hombre limpiándolo de pecado:
Hebreos 2:14
Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también
participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el
imperio de la muerte, esto es, al diablo.
Hebreos 2:15
y librar a los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida
sujetos a servidumbre.
El
“dogma” de La Inmaculada Concepción procede de esa infiltración en el
cristianismo de los cultos paganos (culto a Isis, a la diosa de los cielos) y
de las malas interpretaciones de las Escrituras. Esa aberración teosófica
contradice totalmente la Doctrina cristiana, porque el único que no cometió
pecado fue el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, quien cumplió a
perfección la Ley de Moisés. Llamar a María, “Santísima”, es blasfemia, porque UNO solo
es el Santísimo. Hacerla intercesora, es blasfemia, porque UNO solo es el
Intercesor:
1Juan
2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que
no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Yahshua el justo.
María
tuvo que creer en Yahshua para salvarse:
Lucas 1:46 Entonces
María dijo: Mi alma engrandece al Señor;
Lucas 1:47
Y mi espíritu se regocijó en Dios mi Salvador,
Es
idolatría conferir a las criaturas los títulos y atributos que sólo
corresponden al Dios Eterno, por eso los judíos acusaron a Yahshua de blasfemo y
lo mataron:
Juan 10:33 Le
respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la
blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
1Tesalonicenses 2:14 Porque
vosotros, hermanos, habéis seguido el ejemplo de las iglesias de Dios en Cristo
Yahshua que están en Judea; pues vosotros también habéis padecido las mismas
cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los judíos;
1Tesalonicenses 2:15 los
cuales mataron al Señor Yahshua y a sus propios profetas, y a nosotros nos han
perseguido; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres;
1Tesalonicenses 2:16 impidiéndonos
hablar a los gentiles para que éstos sean salvos; colmando siempre la medida de
sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.
El
pecado original originante de Adán fue transmitirnos un orden esclavizado por
la potencia satánica, superior a la humana, y no una naturaleza caída; y por
eso el niño viene en un mundo empecatado, de allí la miseria de la psicología,
de la psiquiatría y de la Ley, que no pueden dar el Espíritu Santo para liberar
al hombre del poder de Satanás por el pecado que lo tiene cautivo (Romanos 7 y
8).
1Juan 3:8
El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para
esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
Mateo 19:25
Al oír esto, sus discípulos se asombraron en gran manera, diciendo:
¿Quién, entonces, podrá ser salvo?
Mateo 19:26
Mas Yahshua, mirándoles, les dijo: Con los hombres esto es imposible, pero con
Dios todo es posible.
El
pecado no entró en el cuerpo, en los genes, sino en el mundo, en la mente, como
lo dice Pablo en Efesios 6:
11 Vestíos
de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas
del diablo.
12 Porque
no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
La
potencia satánica se apoderó del eón terrenal y Yahshua con su muerte y
resurrección purificó los cielos (Apocalipsis 12) y la tierra ya está para ser
purificada (2Pedro3).
Romanos 5:12
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Brígido Marquina es pastor no denominacional de la Iglesia Universitaria.
Correo:
paraclito888@hotmail.com; Teléfono: 04168899660;
Reunión: Domingos 11 am en los
Bancos de Ingeniería UCV.
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