jueves, 28 de mayo de 2015

¿PECADO GENETICO U ORDEN ESCLAVIZADO?

Brígido Marquina

La teología tradicional es levadura pura que contaminó la doctrina cristiana convirtiendo a la Iglesia mayoritaria en apóstata. Solo un remanente fiel pareciera poseerla, por aquello de:

Mateo 16:18 Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Aunque no hemos podido ubicar a ese remanente fiel que “no ha doblado las rodillas delante de Baal” y que trasmite la Sana Doctrina, salvo  la Iglesia Cristiana Universitaria, lo damos como verdad de fe, por la acción del Espíritu Santo. Hasta hoy se sigue confesando que por el pecado de Adán se nos transmite una naturaleza caída. Así los niños vendrían con un pecado genético, “el pecado original”, el cual consiste en el poder del demonio sobre él, que debe ser exorcizado con el bautismo en agua. De mentira en mentira.

Ya explicamos en un artículo anterior, que si hay un solo bautismo (Efesios 4:5), ha de ser El del Espíritu Santo y no el del agua y que los textos donde sale bautismo en agua son añadiduras. El “mandato” no es bautizar en agua (Mateo 28:19) sino predicar el Evangelio porque el Espíritu Santo se recibe por oír la Palaba con fe (1Corintios 1:17); (Gálatas 3:1-5; Efesios 1:13). En la Ley de Moisés bautizaban los hombres enviados por Dios y en la Gracia bautiza El Señor personalmente (Mateo 3:11). De manera que el bautismo en agua manifiesta la acción del demonio en el padre del niño y del falso Pastor que lo bautiza, y al niño, no se lo saca, sino lo perturba:

Gálatas 5:4 Habéis roto con Cristo todos cuantos buscáis la justicia en la ley. Habéis caído en desgracia.

Yahshua niega el exabrupto que convierte a los niños en pecadores egoístas:

Mateo 19:14 Pero Yahshua dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se los impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos.

Como lo enseña la Escritura, el pecado no entra en el reino de los cielos. El niño no tiene pecado porque el pecado es un acto de desobediencia de una persona consciente que se rebela contra Dios. El niño no tiene vacío, que es la muerte espiritual. Cuando la persona consciente peca, muere espiritualmente y entra en estado de condenación. Dios tiene que perdonarle su pecado y devolverle la vida eterna llenando su vacío:

Efesios 2:1 Y Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,

Efesios 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia;

Efesios 2:3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo; en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Efesios 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

Efesios 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),

Yahshua tuvo que redimir al hombre limpiándolo de pecado:

Hebreos 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.

Hebreos 2:15 y librar a los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.

El “dogma” de La Inmaculada Concepción procede de esa infiltración en el cristianismo de los cultos paganos (culto a Isis, a la diosa de los cielos) y de las malas interpretaciones de las Escrituras. Esa aberración teosófica contradice totalmente la Doctrina cristiana, porque el único que no cometió pecado fue el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, quien cumplió a perfección la Ley de Moisés. Llamar a María, “Santísima”, es blasfemia, porque UNO  solo es el Santísimo. Hacerla intercesora, es blasfemia, porque UNO solo es el Intercesor:

1Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Yahshua el justo.

María tuvo que creer en Yahshua para salvarse:

Lucas 1:46 Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor;

Lucas 1:47 Y mi espíritu se regocijó en Dios mi Salvador,

Es idolatría conferir a las criaturas los títulos y atributos que sólo corresponden al Dios Eterno, por eso los judíos acusaron a Yahshua de blasfemo y lo mataron:

Juan 10:33 Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.

1Tesalonicenses 2:14 Porque vosotros, hermanos, habéis seguido el ejemplo de las iglesias de Dios en Cristo Yahshua que están en Judea; pues vosotros también habéis padecido las mismas cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los judíos;

1Tesalonicenses 2:15 los cuales mataron al Señor Yahshua y a sus propios profetas, y a nosotros nos han perseguido; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres;

1Tesalonicenses 2:16 impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos sean salvos; colmando siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.

El pecado original originante de Adán fue transmitirnos un orden esclavizado por la potencia satánica, superior a la humana, y no una naturaleza caída; y por eso el niño viene en un mundo empecatado, de allí la miseria de la psicología, de la psiquiatría y de la Ley, que no pueden dar el Espíritu Santo para liberar al hombre del poder de Satanás por el pecado que lo tiene cautivo (Romanos 7 y 8).

1Juan 3:8 El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

Mateo 19:25 Al oír esto, sus discípulos se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, entonces, podrá ser salvo?

Mateo 19:26 Mas Yahshua, mirándoles, les dijo: Con los hombres esto es imposible, pero con Dios todo es posible.

El pecado no entró en el cuerpo, en los genes, sino en el mundo, en la mente, como lo dice Pablo en Efesios 6:

11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

La potencia satánica se apoderó del eón terrenal y Yahshua con su muerte y resurrección purificó los cielos (Apocalipsis 12) y la tierra ya está para ser purificada (2Pedro3).

Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Brígido Marquina es pastor no denominacional de la Iglesia Universitaria. 
Correo: paraclito888@hotmail.com; Teléfono: 04168899660;
Reunión: Domingos 11 am en los Bancos de Ingeniería UCV.                                


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