¿Ángeles o Espíritu Santo?

¿QUIÉN ES MEDIADOR?

"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Yahshua hombre" (1Tm2:5)

Muchos se preguntan a quién vieron Ezequiel, Jacob, Isaías, Moisés, Juan el Bautista y otros más, cuando dicen haber visto a quien se sienta en el Trono, la Gloria de YHWH. Hay que recordar que todos ellos vivían en los tiempos de la Ley y la Ley era ministrada por medio de los ángeles (Gá3:19).

Por ejemplo, Moisés no ve a YHWH en la zarza o en la tienda del encuentro. En las diferentes traducciones se lee: "YHWH hablaba con Moisés cara a cara", pero esta frase es una traducción de lo que en hebreo, según los traductores, podría significar "veía su silueta". De hecho, en Éxodo 33:18-23 se explica cómo eran estos encuentros entre YHWH y Moisés. Era el Ángel de YHWH que tomaba el puesto de Dios, no por cuentapropia sino que el mismo Dios le daba esta orden, como un representante. El ángel ejecutaba solo las órdenes directas de Dios y daba las revelaciones a los profetas (Éx23:20-24).

El judío del Antiguo Testamento cuando veía al ángel se echaba rostro en tierra como si estuviese viendo al mismo Dios y esto con razón porque cuando el ángel aparecía era para ejecutar la orden de YHWH, que muchas veces significaba muerte o juicios severos. Lo que diría o haría el ángel significaba una sentencia irrevocable. El ángel no sentía misericordia o ira, solo ejecutaba las órdenes.

Antes de continuar, se debe aclarar que a todo el tiempo antes de la cruz de Yahshua se le llama el tiempo de la Ley, Torah, y los Profetas. Porque hay quienes dicen que Jacob o Abraham no se incluyen en la Ley, pero Pablo si los incluye (Gá4:21+).

¿Por qué ángeles, en lugar de ser el mismo Dios quien ministre la Ley?

En el momento en que Adán y Eva desobedecen, en ese mismo instante cambian de dios, y el mundo que Dios les había entregado pasó a ser posesión del pecado, de Satanás, de la muerte. El mismo demonio lo afirmó cuando tentó a Yahshua (Lc4:6).

Antes de Cristo el hombre no tenía ningún tipo de acceso directo a Dios. Por eso es que en el Antiguo Testamento se puede ver que son muchos los mediadores entre el hombre común y YHWH. Por ejemplo: Dios daba la orden o la revelación al ángel, el ángel la daba al profeta y el profeta al pueblo. El ángel de YHWH era investido de autoridad para hablar en primera persona (Éx23:20-21) porque aún no era el final de los tiempos, cuando debía ser manifestado el misterio guardado por siglos eternos, este misterio era la Encarnación del mismo Dios (1Ti3:16).

Entre el hombre y su Creador siempre había un velo de por medio

Durante el tiempo de la Ley, en el templo existía el velo en la entrada al Santo de los santos que solo podía ser atravesado por el sumo sacerdote una vez al año para ofrecer la sangre por los pecados del pueblo y por los suyos. Pero este velo se rasga en el mismo momento en que Yahshua dice en la cruz “Consumado es” (Lc23:45 / Mc15:37-38 / Mt27:50-51). Y ¿qué significa este “Consumado es”? Ese momento, en el que toda la Ley había sido cumplida, era también la hora de las tinieblas.

Dios murió en Yahshua, como lo dicen Apocalipsis 1:8-18 y 1Pedro3:18. Pero muere injustamente puesto que no tenía pecado y según la Ley la muerte es la paga del pecado, (Ro6:23 / Ez18:3-4). Yahshua dice a sus discípulos que el no vino a quitar la Ley sino a cumplirla, (Mt5:17). Cuando Él muere injustamente la Ley pierde su vigencia y el hombre obtiene libre acceso al Santo de los santos por medio de Cristo Yahshua (Gá3 / Heb10:19).

Con el fin de la Ley viene el fin del ministerio angelical

El ministro del nuevo pacto viene a ser Dios mismo. En la cruz el Señor nos redimió de todo pecado y en Él recuperamos el acceso. Yahshua es El Camino, La Puerta, La Verdad, La Resurrección y La Vida; es el Todo en todos, el Único y Verdadero Dios (Jn11 / 12 / 13 / 14 / Ro9:5...).

Cuando Cristo saldó la deuda y liberó al hombre, todos los ángeles de Dios fueron recogidos. Todos subieron al cielo y no saldrán hasta el día del juicio final (Mt13:49).

Donde actúa uno sólo no hay necesidad de mediador

Con el cambio de pacto hubo cambio de mediador y cambio de ministerio.

Pablo en la carta a los gálatas, capítulo 3:19-20, nos explica como y para qué el ministerio de la Ley, nos dice que los ángeles la promulgaban por mano de un mediador, en este caso sería Moisés o el profeta. Pero al referirse al tiempo de la gracia nos dice:

• Versión Reina-Valera 1960: “ Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno .”
• Versión B. de Jerusalén: “ Ahora bien, cuando hay uno solo no hay mediador, y Dios es uno solo .”
• Versión Nácar-Colunga: “ Ahora bien: no es de una persona sola, y Dios es uno solo .”
• Versión NIV: “ Ahora bien, un mediador no representa sólo a una de las partes, y sin embargo Dios es uno. ”

Un mediador es el intermediario de las dos partes, Dios y los hombres. En la Ley, este papel era desempeñado por los sumos sacerdotes, los profetas y por los ángeles. Pero en el tiempo de la gracia no hay necesidad de ángeles o de mediador o de algún otro sumo sacerdote que no sea Yahshua, Dios mismo.

No existe un mediador cuando sólo queda una de las partes. Es decir, Yahshua mismo es quien nos representa. Dios es uno solo y no tiene necesidad de mediar entre los hombres y Él mismo. Ahora el único mediador entre Dios y los hombres es el mismo Dios. Solamente por la fe en su obra como hombre somos justificados. Yahshua hombre, muerto y resucitado, es en quien tenemos salvación y vida eterna (1Ti2:5). Nuestro abogado es el mismo Padre Eterno (1Jn2:1 / Is9:6).

Pedro en el primer capítulo de su primera carta, versículos 10 al 12, enseña que la nueva iglesia cristiana era y sigue siendo la única responsable de revelar el plan de Dios, al punto de conocer cosas que ni los mismos ángeles conocían.

En nuestros tiempos, nadie puede decir que un ángel le reveló esto o aquello (como lo hizo el judío-masón Joseph Smith, fundador de la secta de los mormones, o Mahoma con el Islam). “Si alguno de nosotros o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente al que os hemos anunciado, sea maldito” (Gá1:6-10).

Y es que si el mismo Señor es el ministro del nuevo pacto y nosotros somos su templo ¿Para qué vamos a necesitar alguna otra protección? El Señor está con nosotros para siempre ¿o no? (1Co3:16).

¿A quiénes invocan los que piden la protección angelical?

En tiempos de gracia y ministerio del Espíritu, dar vigencia a la mediación de los ángeles es un grave problema en el seno de la iglesia. Incluso, se les rinde culto (Col2:18), pero en los aires solo están los demonios (Ef6:10-12). En el tiempo de la gracia no hay visión terrenal de ángeles. De manera que si alguien pide ser protegido por un ángel, escucha su voz, o ve a uno, está en presencia de un demonio y lo debe reprender en el nombre de Yahshua.

En Apocalipsis, Juan tuvo que entrar en éxtasis profético para recibir la visión celestial, como le pasaba a Ezequiel, a Daniel o a Isaías (Ap1:10). Y en Apocalipsis 19:10 se arrodilla para adorar al ángel que le envía Yahshua y el ángel se lo impide.

Alguno citará textos de Hechos para refutar nuestro argumento, pero sabemos que la inspiración de ese libro no es del todo comprobable (Ver estudio de Los Hechos).

Cuando el Señor dijo que no nos dejaría huérfanos, no dijo que nos dejaría con los ángeles, dijo “vendré a vosotros” (Jn14:18). Es el mismo Señor quien anuncia, confirma y se encarga de la salvación del hombre, el ministerio del Espíritu Santo (Heb2:1-4).

Pero debemos advertirles que toda aquella congregación que pida otra protección diferente a la de Yahshua invoca a los demonios y esta plagada de ellos. No pocos son los que declaran sentir dolores agudos de cabeza, malhumor, o malestar generalizado cada vez que van a las reuniones, templos o iglesias.

Nuestro enemigo el diablo es el único interesado en que nosotros, acreedores del nuevo pacto, nos desliguemos de Yahshua. Para esto, Satanás se ha valido de muchas tretas y entre ellas está la de la invocación de los ángeles.

Publicado originalmente en 2003 en www.graciaypaz.netfirms.com Editado en abril 2004 Editado para "El Código Yahshua" y www.CristianoUniversitario.com, 2005