miércoles, 1 de diciembre de 2010

El día del Señor es HOY


Leo en Facebook y Twitter a muchos amigos haciendo peticiones, oraciones y hasta reclamos a Dios por la situación de las lluvias. Está bien que de vez en cuando nos acordemos de que Dios es quien decide lo que pasa y que es con Él con quien hay que hablar, nadie más.


Lo que pasa es que Dios no es un funcionario público al que se le exige cuando las cosas salen mal. Dios es soberano, no súbdito.


¿Cuánto tiempo tiene pidiendo que lo oigamos? Hace once años habló claro: No construyas en faldas, bordes de montaña, orillas de ríos, en quebradas... La insensatez no salva a nadie.


"Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina." Mateo 7


¿Con qué cara nuestro país le va a pedir al Santísimo, si nunca ha estado dispuesto a escuchar su voz? En Venezuela preferimos seguir a cuanto charlatán aparece o hablar con pedazos de yeso y madera, antes que humillarnos ante el Verdadero. Y ojo que no estoy hablando de ir al templo o unirme a esta secta o aquella. Estoy hablando de establecer una relación personal con el Señor para que sea Él quien te guíe a la Verdad.


O lo buscamos de corazón humilde y comenzamos el diálogo o nos conformamos con su misericordia, que nada tiene qué ver con lo que pidamos.


"...a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de hombre, sino de Dios." Juan 1


El mensaje de Dios hoy es claro: ama a tu prójimo como a ti mismo. Prueba que tu voluntad de encontrarte con Dios es sincera ¿Cómo? Amando al Invisible en el prójimo que sí puedes ver.


"Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?" 1 Juan 4


"Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer." Juan 15


Acuérdate del Señor en tus días de alegría. Asegúrate de que tus planes sean sus planes.

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